La ley de la cosecha es cosechar más de lo que siembres. Siembra un acto, y cosecharas un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.
Heredé esa calma de mi padre, que era un granjero. Siembras, esperas que venga buen o mal tiempo, y luego cosechas, pero trabajar es algo que siempre tienes que hacer.
La mayoría de nosotros pasamos los primeros seis días de cada semana echando canas al aire; luego vamos a la iglesia el domingo y oramos por una mala cosecha.