El socialismo es una filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia y el evangelio de la envidia, su virtud inherente es el reparto igualitario de la miseria.
Haciendo caso omiso de todos los prejuicios de casta, credo, clase, color, sexo o raza, un swami sigue los preceptos de la fraternidad humana. Su objetivo es la unidad absoluta con el espíritu.
Déjate guiar por este credo: ríete un poco de la vida y busca la felicidad a tu alrededor en vez de la tristeza. La risa siempre me ha sacado de situaciones infelices.
Ningún caballero o sacerdote mentiroso prosperó nunca, sin importar el tiempo, sobre todo no en los tiempos oscuros. Los hombres prosperaban sólo cuando seguían un propósito abiertamente declarado y predicaban credos cándidamente amados y dignos de confianza.