Es el momento de efectuar una revolución en los modales femeninos, es tiempo de restaurar su dignidad perdida. Es hora de separar la moral inmutable de las costumbres locales.
Si prestamos al menos muy mínima atención a la economía de la creación animal, encontraremos ejemplos manifiestos de premeditación, perseverancia, resolución y artificio consumado con el fin de efectuar su propósito.