Una persona promedio sólo emplea el 25% de su energía y capacidad en el trabajo. El mundo se quita el sombrero ante aquellos que invierten más del 50% de su capacidad y admira profundamente aquellas poquísimas almas que dedican el 100%.
Es esencial emplear, confiar y recompensar a aquellos cuyos perspectiva, habilidad y juicio son radicalmente diferentes a los suyos. También es raro, ya que requiere de una humildad, tolerancia y sabiduría poco comunes.
¡Cuán buena es la vida del hombre, el simple hecho de vivir! ¡Cuán adecuado es emplear todo el corazón y el alma y los sentidos para vivir siempre en alegría!.
Si aquel que emplea la coacción contra mí me pudiera moldear para sus propósitos por medio de argumento, no cabe duda que lo haría. Él pretende castigarme porque su argumento es fuerte; pero él realmente me castiga porque su argumento es débil.