Recuerdo muy bien el estreno de Éxtasis cuando vi mi trasero desnudo y, en el reflejo de la pantalla a mi madre y mi padre sentados allí, en estado de shock.
Soy un optimista cínico. Los fines de grandes estrenos son como el algodón de azúcar. Las películas que recordarás con el tiempo son las películas que se adhieren a la conciencia del público en el buen sentido.