Nunca pienses que hay algo imposible para el alma. Pensar así es la más grande herejía. Si hay pecado, este es el único pecado; quiere decir que eres débil, u otros son débiles.
En política, como en religión, es igualmente absurdo intentar conseguir partidarios por fuego y espada. Las herejías en ambos rara vez pueden ser curadas mediante la persecución.
Aquellos que aprueban una opinión personal, la llaman opinión; pero aquellos que les disgusta, herejía; y sin embargo herejía significa nada menos que una opinión personal.