Para lo que no están listos es para gente como tú y yo y los clavos y el otro barros barrosos de mi vida, para los que somos sacerdotes, brujos asesinos del Vaticano. Puuum. Impriman eso, gente. Y vean adónde llega.
Es un asunto que me resulta enormemente indiferente el que las críticas se impriman en los periódicos y las revistas. Simplemente resuelvo mis propias ideas a mi manera.
Cuando imprimes dinero, el dinero no fluye uniformemente en el sistema económico. Se queda esencialmente en la industria de servicio financiero y entre las personas que tienen acceso a estos fondos, sobre todo la gente acomodada. No va al trabajador.
¿Cómo se gobierna al mundo y se lleva a este a la guerra? Los diplomáticos mienten a los periodistas y se creen estas mentiras cuando las ven impresas.