Si nuestros corazones están listos para cualquier cosa, podemos abrirnos a nuestras pérdidas inevitables y a lo profundo de nuestro dolor. Podemos llorar nuestros amores perdidos, nuestra juventud perdida, la salud perdida, nuestras habilidad perdidas. Esto es parte de nuestra condición humana, parte de la expresión de nuestro amor por la vida.
Tara Brach
psicólogo