En abril de 1991, después de la guerra del Golfo, le fueron dados 15 días a Iraq para presentar una declaración completa y final de todas sus armas de destrucción masiva.
Hemos llegado a un hito importante y hemos logrado un nuevo impulso para alcanzar un objetivo que todos los estadounidenses deberían adoptar: construir un Iraq seguro, pacífico y democrático que ya no sea una amenaza para los Estados Unidos ni para la comunidad internacional.
Piensa en lo que sucedió después del 9/11, el minuto antes de que hubiera alguna evaluación, hubo regocijo en la administración porque entonces pudimos invadir a Iraq, por lo que sonaron los tambores de guerra.