Cada solsticio es un dominio de experiencia a sí mismo. En el solsticio de verano, todo es verde y creciendo, potencial que llega a ser, el milagro de la manifestación pintada en gran manera en el lienzo de la conciencia. En el solsticio de invierno, el viento es frío, los árboles están desnudos y todo queda en calma bajo mantas de nieve.
Gary Zukav
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