Me amo a mí mismo. No todo, pero amo tanto lo bueno como lo malo. Amo mi estilo de vida loca, y amo mi disciplina dura. Amo mi libertad de expresión y la forma en que mis ojos se oscurecen cuando estoy cansado. Me encanta que he aprendido a confiar en las personas con mi corazón, incluso si se romperá. Me siento orgulloso de todo lo que soy y de todo en lo que me convertiré.
Johnny Weir
atleta