Uno puede ganar algunas, uno puede perder algunas. Pero uno se desafía a sí mismo, se convierte en un mejor hombre, una mejor persona, un mejor luchador.
América no es el Congreso. América no es Washington. América es el inmigrante luchador que emprende un negocio, o la mamá que trabaja en dos empleos de salarios bajos para dar a su hijo una vida mejor. Estados Unidos es el líder sindical y el Ejecutivo que dejan de lado sus diferencias para hacer la economía más fuerte.
Miami siempre fue una ciudad que fue amable conmigo como luchador. Es una gran ciudad de lucha, y es una gran ciudad, punto. Hay mucho que hacer en Miami.