Un hombre sabio es superior a cualquier insulto que se puede poner sobre él, y la mejor respuesta a un comportamiento indecoroso es la paciencia y la moderación.
Debemos recordar que la paz o guerra no siempre serán nuestra opción; que por moderado o poco ambicioso que seamos, no contamos con la moderación o esperanza de extinguir la ambición de los demás.
¡Te recuerdo que el extremismo en la defensa de la libertad no es un vicio! Y permíteme recordarte también que la moderación en la búsqueda de la justicia no es una virtud.