La música, en su esencia, es lo que nos brinda recuerdos. Y cuanto más tiempo una canción haya existido en nuestras memorias, más recuerdos tenemos de ellas.
La música es terapia. La música mueve a la gente. Conecta a las personas en maneras que ningún otro medio puede. Toca las fibras sensibles. Actúa como medicina.
Habla de emociones, de amor, de ruptura, de amor y de odio y de muerte y de morir, de mamá, de pasteles de manzana y de todo lo demás. Realmente, la música country cubre mucho territorio.
La música encarna los sentimientos sin forzarlos a enfrentarse y combinarse con el pensamiento, como pasa en la mayoría de artes y especialmente en el arte de las palabras.
Si la gente toma cualquier cosa de mi música, debe ser la motivación para saber que todo es posible mientras sigas trabajando en ello y no te des por vencido.