Cuando comienzas a preocuparte, vete a buscar algo que hacer. Ponte las pilas siendo una bendición para alguien; haz algo fructífero. Ni hablar de tu problema ni sentarte solo pensando en ello no sirve para nada; sirve sólo para hacerte deprimido. Sobre todo, recuerda que es completamente inútil preocuparte. Preocuparte no resolverá tu problema.
Joyce Meyer
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