No pongo ninguna esperanza en mi fuerza, ni en mis obras: pero toda mi confianza está en Dios, mi protector, que nunca abandona a aquellos que han puesto toda su esperanza y pensamiento en él.
La gloria de la justicia y la majestad de la ley se crean no sólo por la Constitución - ni por los tribunales - ni por los oficiales de la ley - ni por los abogados - sino por los hombres y mujeres que constituyen nuestra sociedad - que son los protectores de la ley, ya que son ellos mismos protegidos por la ley.
Quiero ayudar a las niñas de secundaria a mantenerse interesadas en las matemáticas y ser buenas en ellas, y verlas como algo amistoso y accesible y no como algo que da miedo. Todos los demás en la sociedad les dicen que no es para ellas. Es para los cerebritos blancos con protectores de bolsillo.