El cínico encuentra amor con el idealista. El rebelde con el conformista. La mariposa social con el ratón de biblioteca. Se ayudan mutuamente a equilibrar sus vidas.
Creo que todo chica es un poco rebelde por dentro. Siempre es divertido no seguir todas las tendencias y no ser la niña buena y perfecta. Es provocador ser un poco rebelde.
En la década de 1960 estábamos luchando para ser reconocidos como iguales en el mercado, en el matrimonio, en la educación y en el campo de juego. Fue un momento muy emocionante, muy rebelde.