Puedes tomar toda la sinceridad de Hollywood, ponerla en el ombligo de una mosca de fruta y aún sobrará espacio para tres semillas de alcaravea y el corazón de un productor.
El consumo es el único fin y propósito de toda la producción; y el interés del productor debería ser atendido, solo hasta que sea necesario para promover aquel de los consumidores.