Frase de Georges Clemenceau

La mejor manera de resolver problemas y de combatir en contra de la guerra es hacerlo a través del diálogo.

En la guerra no existe sustituto para la victoria.

Era mi deber disparar al enemigo, y no me arrepiento de ello. Mis pesares son por la gente a las que no pude salvar: infantes de marina, soldados, amigos. No soy ingenuo, y no idealizo la guerra. Los peores momentos de mi vida han llegado siendo SEAL. Pero puedo estar delante de Dios con la conciencia limpia de haber hecho mi trabajo.

La guerra fría terminó, pero el pensamiento de la guerra fría sobrevive.

La guerra es paz. la libertad es esclavitud. La ignorancia es fuerza.

La guerra es el mayor fracaso de la humanidad.

La guerra destrozó a mi familia.

La guerra es una perversión del sexo.

Debemos recordar que la paz o guerra no siempre serán nuestra opción; que por moderado o poco ambicioso que seamos, no contamos con la moderación o esperanza de extinguir la ambición de los demás.

Como resultado de mi filosofía, no estaba ni siquiera molesto acerca de Hitler. Estaba dispuesto a ir a la guerra para derrotarlo, pero no lo odiaba. Odiaba lo que estaba haciendo.