Soy una persona muy privada. Me gusta quedarme en casa y hacer mis cosas. Detesto que la gente esté invada mi privacidad. Odio hablar de mi vida privada.
Es fácil odiar y es difícil amar. Así es como funciona todo el esquema de las cosas. Todas las cosas buenas son difíciles de alcanzar; y las cosas malas son muy fáciles de conseguir.
Lo opuesto de la fe no es duda: es certeza. Es locura. Puedes darse cuenta de que has creado a Dios en tu propia imagen cuando resulta que él o ella odia las mismas personas que tú.
No importa lo que pase, siempre vas a tener a los que critican y a los que te odian. Sólo tienes que aprender a lidiar con eso. Creo yo lo he aceptado.
Odio la política. No me gusta ningún partido político. Uno no debe pertenecer a ellos, uno debe ser un individuo, parado en el centro. Una persona que pertenece a un partido deja de pensar.
El salvador que quiere convertir a los hombres en ángeles es un ser que odia la naturaleza humana así como también un déspota totalitario que quiere convertirlos en marionetas.
El odio es la consecuencia de miedo; tenemos miedo a algo antes de odiarlo; un niño que le teme a los ruidos se convierte en un hombre que odia el ruido.
Quiero ser juzgado por quien soy, no por lo que hago. Es decir, soy Johnny Weir. Júzgame la forma en que me ves, ámame la manera en que me ves, ódiame la manera en que me ves.