Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos es tal verdad para la regulación de la sociedad humana, que por eso solo uno puede determinar todos los casos en la moralidad social.
Muchas mujeres no saben amar porque hay razones profundas por las que ellas no saber amar. Y lo que quiero decir por razones profundas es razones profundas y oscuras.