Nos estamos perdiendo de vista la civilidad en gobierno y política. El debate y el diálogo tiene un respaldo a la política de destrucción y control de ira. El dogma ha sustituido el debate reflexivo entre personas de distintos puntos de vista.
Poder amar y vivir en libertad significa poder tomar decisiones piadosas. Para tomar decisiones piadosas tenemos que renunciar a nuestros egos y a toda la falsedad y a la vergüenza que va con él.