No pierdas tiempo en lo que no es importante. No caigas en el drama. Supéralo: no vivas en el pasado. Sé una gran persona; sé generoso de espíritu; sé la persona que admirarías.
Una persona promedio sólo emplea el 25% de su energía y capacidad en el trabajo. El mundo se quita el sombrero ante aquellos que invierten más del 50% de su capacidad y admira profundamente aquellas poquísimas almas que dedican el 100%.