Nuestras vidas no quedan determinadas por lo que nos sucede, sino por cómo reaccionamos a lo que sucede, no por lo que la vida nos trae sino por la actitud que le llevamos a la vida.
La forma republicana de gobierno es la más alta forma de gobierno: pero ello requiere el tipo más elevado de la naturaleza humana, un tipo que no existe en ningún lugar del presente.