Belleza, dulce amor, es como el rocío de la mañana, cuya corta revitalización sobre el tierno verde, alegra por un tiempo, pero hasta que el sol se muestra y se va, como si no hubiera existido nunca.
Cuando contemplamos el mundo como una gran gota de rocío, rayada y punteada con los continentes y las islas, volando por el espacio con otras estrellas, cantando y brillando juntos como uno, todo el universo aparece como una tormenta de belleza infinita.
En la dulzura de la amistad que exista la risa y compartir los placeres. En el rocío de las pequeñas cosas el corazón encuentra su mañana y se regocija.
Mis ojos se quedaron en blanco y mire al vacío, y la música comenzó. Estaba lloviendo, el sol brillaba al mismo tiempo y habia grandes ventanales, el cielo era azul y el sol se reflejaba en los árboles y caía el rocio.