Cuando tengas una tarea grande y difícil, algo quizás casi imposible, si solo trabajas poco a poco, cada día un poco más, de repente el trabajo se terminará solo.
No importa lo bueno que seas en la planificación, la presión nunca desaparece. Así que no lucho contra ello. Me alimento de eso. Convierto la presión en motivación para hacer mi mejor esfuerzo.