Aquel que aprende debe sufrir. Y aún en nuestro sueño el dolor que no puede olvidar, cae gota a gota sobre el corazón y en nuestra propia desesperación, en contra nuestra voluntad, la sabiduría nos llega por la terrible gracia de Dios.
Estos son los valores que apoyo: honestidad, igualdad, bondad, compasión, tratar a las personas como quieres ser tratado y ayudar a los necesitados. Para mí, esos son los valores tradicionales.