Frase de Sean Combs

Mi mayor decepción es que creo que los que pasamos por la guerra y tratamos de escribir sobre ella, sobre la experiencia, nos convertimos en mensajeros. Hemos dado el mensaje, y nada cambió.

Mi objetivo principal es ser gracioso. Si puedo enviar un mensaje también, está bien.

El mensaje de Jesús se resume en parte en el sermón del Monte, y en parte cuando comienza su ministerio y cita el pasaje de Isaías: 'He venido a liberar a los presos y restaurar la vista a los ciegos'. Y ciertamente, su misión también es llevar esperanza. Era sanar personas, hacerse amigo de los marginados.

Si la vista de cielos azules lo llena de alegría, si una hoja de hierba brotando en los campos tiene poder para movilizarlo, si las cosas simples de la naturaleza tienen un mensaje que entiende, alégrese, ya que su alma está viva.

Mi mensaje siempre se ha basado en la capacidad para adaptarse.

Creo que mi pasión es malinterpretada como enojo a veces. Y no creo que las personas están listas para el mensaje que estoy entregando y lo entrego con un sentido del amor violento.

He llegado a creer una y otra vez que lo que es más importante para mí debe hablarse, hacerse verbal y compartirse, aun con el riesgo de que el mensaje sea tergiversado o incomprendido.

Para mí un libro es un mensaje de los dioses a la humanidad; o, si no, nunca debería ser publicado.

En su mayor parte, ese mensaje no ha cambiado mucho a lo largo de los años, el amor aún es amor y el desamor es aún desamor.

El mensaje del gran arte es perturbar.