Los mejores años de tu vida son aquellos en los que decides que tus problemas son tuyos. No culpas ni a tu madre, ni a la ecología, ni al Presidente. Te das cuenta de que controlas tu propio destino.
Puedes aprender cosas nuevas en cualquier momento en la vida si estás dispuesto a ser un principiante. Si realmente aprendes a que te guste ser principiante, todo el mundo se abrirá ante ti.
El valor y el coraje de nuestras mujeres y hombres jóvenes en las fuerzas armadas son un ejemplo brillante para todo el mundo, y debemos a ellos y sus familias nuestro más profundo respeto.