El día que nunca olvidaré es el día que me casé con mi esposa, Tashera. Tashera es tan especial para mis hijos y para mí. Su energía es suficiente para poner a alguien en una nube. Su dedicación y cuidado me confortan y me calman.
La mayoría de éxitos son infelices. Es por ello que son éxitos, se tienen que calmar a sí mismos acerca de sí mismos, por medio de lograr algo que el mundo notará.