Frase de Adolf Loos

Lo que un hombre puede ser, debe ser. Esta necesidad la llamamos la auto-realización.

Tan pronto como toda la tierra de cualquier país se haya convertido en propiedad privada, a los propietarios, como a todos los hombres, les encanta cosechar donde nunca sembraron y exigen una renta incluso por sus productos naturales.

Compadezco al hombre que quiere un abrigo tan barato que el hombre o la mujer que haya producido la tela se morirá de hambre en el proceso.

La forma de llegar al corazón de un hombre es a través de su pecho.

Una estructura se convierte en arquitectónica y no escultural, cuando sus elementos ya no tienen justificación en la naturaleza.

El socialismo es el estado ideal, pero nunca se podrá lograr mientras el hombre sea tan egoísta.

Las mujeres fuertes sólo se casan con hombres débiles.

El amor es algo mucho más que el deseo de tener relaciones sexuales; es el principal medio de escape de la soledad que afecta a la mayoría de los hombres y las mujeres en la mayor parte de sus vidas.

El arquitecto trabaja en el territorio de la memoria.

La arquitectura apunta hacia la eternidad.