El cambio no vendrá si esperamos por alguna otra persona o algún otro tiempo. Nosotros somos los que hemos estado esperando. Nosotros somos el cambio que buscamos.
Lo que estoy pidiendo es difícil. Es más fácil ser cínico; que aceptar que el cambio no es posible, y política es desesperada y parece que no importan nuestras voces y acciones. Pero si nos rendimos ahora, abandonamos un futuro mejor.
Todos los cambios, incluso el más anhelado, tienen su melancolía; porque dejamos atrás una parte de nosotros mismos; debemos morir una vida antes de poder entrar en otra.