Trata a una persona como es, y permanecerá como es. Trata a una persona como si estuviera donde podría estar y debería estar, y se convertirá en lo que podría y debería ser.
Cuando se trata de átomos, el lenguaje puede utilizarse solamente como se usa en la poesía. Al poeta, también, no le preocupa tanto describir los hechos como le preocupa crear imágenes.
El Dedo Móvil escribe; y, teniendo el mandamiento, avanza: ni toda tu piedad ni ingenio serán señuelos para cancelar la mitad de una línea, ni todas tus lágrimas una palabra de él.