El Humanismo no estaba equivocado en pensar que la verdad, la belleza, la libertad y la igualdad tienen un valor infinito, sino en pensar que el hombre puede conseguirlas por sí mismo sin gracia.
Papá era muy dulce con los niños. Por eso es que yo esperaba tanto del matrimonio, imaginando que todos los hombres debían ser consistentes y agradables.