La tecnología es un regalo de Dios. Después del regalo de la vida es quizás el mejor de los regalos de Dios. Es la madre de las civilizaciones, de las artes y de las ciencias.
En la vida, puedes culpar a un montón de personas y puedes revolcarse en la autocompasión, o puedes levantarte a ti mismo y decir: 'Oye, tengo que ser responsable de mí mismo'.
Como toda la tecnología, los medios de comunicación social son neutrales, pero es mejor ponerlos a trabajar al servicio de la construcción de un mundo mejor.