Nunca he sido una persona muy prolífica, por lo que cuando la creatividad fluye, fluye. Me encuentro haciendo garabatos en pequeños cuadernos y papeles sueltos, que resulta en que una muy pequeña parte de mis escritos siempre aparezca en verdadera forma.
Cuando Bugs Bunny entra en rehabilitación, las personas van voltear a ver. Las personas en rehabilitación estaban robando mis sombreros y plumas y cuadernos y pidiendo autógrafos. No podía concentrarme en mi problema.