Como el calor del carbón difiere del carbón sí mismo, de igual manera, la memoria, el juicio, la percepción, la emoción y la voluntad, diferirán del cerebro, que es el instrumento del pensamiento.
Como ustedes son mujeres, la gente les impondrn su forma de pensar, les pondrá límites. Les dirá cómo vestirse, cómo comportarse, con quién pueden encontrarse y a dónde pueden ir. No vivan en la sombra del juicio de las personas. Tomen sus propias decisiones a la luz de su propia sabiduría.
He cometido errores terribles que han hecho daño a las personas que más he apreciado, y lo lamento terriblemente. Estoy profundamente avergonzado de mi terrible juicio y acciones.