Frase de Marcel Proust

Aquel que aprende debe sufrir. Y aún en nuestro sueño el dolor que no puede olvidar, cae gota a gota sobre el corazón y en nuestra propia desesperación, en contra nuestra voluntad, la sabiduría nos llega por la terrible gracia de Dios.

Nadie se da cuenta de que algunas personas gastan una tremenda energía simplemente para ser normal.

A medida que creces, descubrirás que tienes dos manos, una para ayudarte a ti mismo, la otra para ayudar a los demás.

Cuando lo descubres por ti mismo –incluso si eres la última persona sobre la Tierra en ver la luz–, nunca lo olvidarás.

Un diplomático es una persona que puede decirte que te vayas al infierno de una manera tal que realmente estas esperando ese viaje.

El viaje más largo es el viaje hacia el interior. De aquel quien ha elegido su destino, que ha empezado a buscar la fuente de su ser.

El ojo de Dios que todo lo ve, vió nuestro deplorable estado; infinita compasión tocó el corazón del Padre de las misericordias; y sabiduría infinita estableció el plan para nuestra recuperación.

Mantén una cabeza calmada y un perfil bajo. Nunca tomes la iniciativa, pero apunta a hacer algo grande.

Todos tienen que tomar sus propias decisiones. Todavía creo en eso. Uno sólo tiene que ser capaz de aceptar las consecuencias sin quejarse.

Siempre siento como que todo lo que hago es un proyecto de estudiante y nadie más lo sabe. Se me olvida en el momento en que otras personas lo verán.