Frase de Myles Munroe

Un peregrino es un vagabundo con un propósito.

Cuando estás rodeado de personas que comparten un compromiso apasionado alrededor de un propósito común, todo es posible.

El ojo de Dios que todo lo ve, vió nuestro deplorable estado; infinita compasión tocó el corazón del Padre de las misericordias; y sabiduría infinita estableció el plan para nuestra recuperación.

Hace un año tuve una lesión en la espalda y seguí un programa de buena nutrición para ayudar a acelerar mi recuperación. Me centré en el ejercicio y mantenerme sano para volver sobre el hielo.

La visualización es soñar despierto con un propósito.

Mi plan era no ser un actor como mi padre.

Las aerolíneas asiáticas tienen los mejores programas de vino.

La forma más eficiente de vivir razonablemente es hacer cada mañana un plan para tu día y cada noche examinar los resultados obtenidos.

Es más fácil cambiar las especificaciones para que queden bien con el programa que viceversa.

La lección más importante que he aprendido es confiar en Dios en cada circunstancia. Muchas veces pasamos por diferentes pruebas y seguir el plan de Dios parece no tener ningún sentido en absoluto. Dios siempre está en control y Él nunca nos dejará.