A la creatividad en sí, no le importa en absoluto los resultados, lo único que anhela es el proceso.Aprende a amar el proceso y deja que suceda lo que venga, sin preocuparte demasiado por eso.Trabaja como monje, o mula u otra metáfora representativa de la diligencia. Ama el trabajo. El destino hará lo que quiera contigo, independientemente de cualquier cosa.
Elizabeth Gilbert
novelista