El valor y el coraje de nuestras mujeres y hombres jóvenes en las fuerzas armadas son un ejemplo brillante para todo el mundo, y debemos a ellos y sus familias nuestro más profundo respeto.
No hay mayor tesoro que las sumas cualidades humanas tales como la compasión, el valor y la esperanza. Ni siquiera un trágico accidente o desastre puede destruir tales tesoros del corazón.
Estos son los valores que apoyo: honestidad, igualdad, bondad, compasión, tratar a las personas como quieres ser tratado y ayudar a los necesitados. Para mí, esos son los valores tradicionales.
Hace un año tuve una lesión en la espalda y seguí un programa de buena nutrición para ayudar a acelerar mi recuperación. Me centré en el ejercicio y mantenerme sano para volver sobre el hielo.