Frase de Thomas Carlyle

Los buenos hábitos formados en la juventud hacen la diferencia.

La adversidad es como un viento fuerte. Ella separa de nosotros todo excepto lo que no puede ser rasgado, y ahí nos vemos como realmente somos.

Compadezco al hombre que quiere un abrigo tan barato que el hombre o la mujer que haya producido la tela se morirá de hambre en el proceso.

Usted necesita poner lo que usted aprende en la práctica y hacerlo una y otra vez hasta que es un hábito. Siempre digo: "Ver no es creer. Hacer es creer.' Hay mucho que aprender sobre deporte, nutrición y emociones, pero una vez que lo haces, puedes dominarlos en lugar de ellos dominarte a ti.

Una mentira puede haber recorrido la mitad del mundo mientras la verdad está poniendose los zapatos.

Una playa no es sólo un barrido de arena y conchas de animales marinos, el cristal de mar, las algas, los objetos incongruentes que fueron lavados por el océano.

Haz un hábito de dos cosas: ayudar; o por lo menos no hacer daño.

En este mundo, con tu vida terrenal, estás debajo del cielo, de las estrellas y de los elementos, también debajo del infierno y de los demonios; todos reinan en ti y por encima de ti.

Me gustan las botas.

El amor es como un reloj de arena, el corazón se va llenando mientras el cerebro se vacía.