Muchas personas piensan que el perfeccionismo es un intento de ser el mejor, pero no se trata de superación personal; se trata de obtener aprobación y aceptación.
No es una libertad de circunstancia, concedida por nosotros solos, que deseémos; es la aprobación absoluta del principio de que ningún hombre nacido rojo, negro o blanco puede ser propiedad de su prójimo.
Hoy en día, lo que un premio da es un sentido de solidaridad con el gremio de la poesía, por así decirlo: sustento que proviene de la aprobación de tus colegas en el jurado.