En la educación de nuestro país las escuelas católicas han sido fundamentales en la enseñanza de los valores que buscamos como padres inculcar en nuestros hijos.
Fui a la Escuela Católica a lo largo de toda mi vida académica. De hecho, mis hijos, mi marido y yo y nuestros hijos en mi propia familia, ahora tenemos más de 100 años de educación católica entre nosotros.
Los graduados de la escuela católica exhiben una amplia variedad de cualidades que no sólo les ayudarán en sus carreras sino también en sus vidas familiares y comunitarias.
Hay culpa Católica acerca de algunas cosas, y hay la culpa de ser el más joven de 10, así que cuando te suceden cosas buenas, realmente no se permite disfrutar de ellas.