Una vez que tocas las biografías de los seres humanos, la noción de que las creencias políticas son lógicamente determinadas colapsa como un globo erguido.
Los verdaderos maestros se utilizan a ellos mismos como puentes que invitan a sus estudiantes a cruzar; entonces, habiendo facilitado su travesía, con alegría colapsan, animándolos a crear puentes propios.
Los padres no deberían asumir que los niños están hechos de caramelo de azúcar y se romperán o colapsarán instantáneamente. Los niños no lo hacen. Nosotros sí.