Las cenas de acción de gracias tardan dieciocho horas en prepararse. Se consumen en doce minutos. Los medio tiempos duran doce minutos. Esto no es coincidencia.
La culpa en la conciencia, al igual que el óxido en el hierro, lo contaminan y consumen, carcomiéndolo y acechándolo, así como el que al final se come el propio corazón y la esencia del metal.
Si prestamos al menos muy mínima atención a la economía de la creación animal, encontraremos ejemplos manifiestos de premeditación, perseverancia, resolución y artificio consumado con el fin de efectuar su propósito.
Cuando el ego consume a las personas a tal extremo, no hay nada en la mente excepto el ego. Ya no pueden sentir o ver su humanidad - lo que comparten con otros seres humanos, o incluso con otras formas de vida en el planeta. Están tan identificados con conceptos en sus mentes que otros seres humanos se convierten en conceptos también.