Las cenas de acción de gracias tardan dieciocho horas en prepararse. Se consumen en doce minutos. Los medio tiempos duran doce minutos. Esto no es coincidencia.
La culpa en la conciencia, al igual que el óxido en el hierro, lo contaminan y consumen, carcomiéndolo y acechándolo, así como el que al final se come el propio corazón y la esencia del metal.