Triste será el día para cualquier hombre cuando se contente con los pensamientos que esté pensando y las obras que esté haciendo - donde no siempre esté golpeando las puertas de su alma un gran deseo de hacer algo mayor que él sabe que tiene el deber de hacer y fue hecho para llevar a cabo.
Raramente nos encontramos con alguien que pueda decir que haya vivido una vida feliz y que, contento con su vida, pueda retirarse del mundo como un huésped satisfecho.