La infelicidad del hombre, según lo interpreto yo, viene de su grandeza; es porque hay un Infinito en él, que con toda su astucia no puede completamente enterrar en lo Finito.
Cuando termine mi tiempo en esta tierra, y ya no tenga actividades pendientes, quiero que me entierren boca abajo, ¡así mis críticos podrán besar mi trasero!
Parece que tenemos una compulsión estos días de enterrar cápsulas de tiempo para dar así una idea de lo que somos a esas personas que vivan en el próximo siglo.
La vida es un camino grande con muchas señales. Así que cuando se encuentre estancado no complique su mente. Huya del odio, la maldad y los celos. No entierre sus pensamientos, vea la realidad. ¡Despierte y viva!
Los hombres se han acumulado en mi pasado, han caído de una forma acentuada a través de mi vida, como una avalancha que no significa matar, pero que va a enterrarme vivo de la misma forma.
La vida pasa muy rápido, y parece que hay momentos en los que enterramos a muchos amigos y familiares. Y luego hay momentos que se sienten realmente preciosos y todo el mundo está bien. Éste es uno de esos momentos.