Cuando sostienes a tu bebé en tus brazos la primera vez, y piensas en todas las cosas que puedes decir y hacer para influenciarlo, es una tremenda responsabilidad. Lo que hagas con él puede influenciarlo no sólo a él, sino a todos los que él lo conozca y no por un día o un mes o un año sino por el tiempo y la eternidad.
Rose Kennedy
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